Después de estos días de cuaresma entramos en la Semana Santa como entra un navío en el puerto tras un largo viaje. Es hora de descansar en puerto seguro, y el nuestro es Jesús crucificado. La Semana Santa, en particular el Triduo Pascual, es la fiesta central de los cristianos, y en cierto modo, aunque muchos no lo saben, de todos los hombres de todos los tiempos. Jesucristo es el centro y el señor de la historia. Pero para que su semilla dé fruto antes tiene que caer en tierra y morir. La muerte de Jesús da sentido a la nuestra y su resurrección es nuestra primicia de salvación. La idea de este libro es meditar al pie de la Cruz las Siete Palabras, esas palabras maravillosas, rebosantes de esperanza y eternidad, que dijo Jesús antes de morir; entrando en la Semana Santa con un espíritu abierto, dispuestos a contemplar y a escuchar a Jesús en la Cruz, junto a María, anuncio, presencia y señal de que lo que es imposible para el hombre es posible para Dios.