El pan es un alimento básico y sencillo, sin grandes pretensiones. Un pan para cada día es una recopilación de mendrugos de pan fresco –pan del día–. Propone una anécdota para cada día del año, con una breve reflexión al hilo de la misma. Muchas de esas anécdotas tienen como progenitores a los niños, a quienes el autor ha dedicado la mayor parte de su vida sacerdotal. Son de esa clase de relatos que hacen pensar, sonreír y rezar. Como a él le hizo pensar aquel niño de cinco años que le preguntaba, con la misma naturalidad que si le preguntase por su madre: «¿Cómo está Dios?». Agustín Filgueiras Pita nació en Pontedeume, La Coruña. Fue ordenado sacerdote en Santiago de Compostela en 1959. Ejerció su sacerdocio seis años en dos pueblos. Durante otros treinta y cuatro se dedicó a la enseñanza y atención espiritual en dos colegios. Actualmente, colabora en una parroquia de la ciudad de La Coruña.