La oración de la Iglesia nos anima a alabar al Señor ?desde la salida del sol hasta su ocaso?. El cristiano, al abrir sus ojos a la luz de cada día, no puede menos que alabar al Creador por tanta belleza. Este libro, compuesto por capítulos cortos, especialmente pensados para las prisas de las mañanas, cuando nos espera el trabajo de cada día, ofrece en sus páginas motivos y estímulos para la reflexión y la alabanza.