La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertó en 2010 que había 42 millones de niños con sobrepeso en todo el planeta, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo. Aunque los datos de la OMS de 2017 muestran grandes diferencias entre países, sí revela una tendencia general a que los niños varones procedentes de familias con una posición socioeconómica más baja sean los más afectados por los problemas de sobrepeso y obesidad. Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.