La Iglesia, desde sus or¡genes, siempre ha intentado destacar y proteger la grandeza y dignidad del matrimonio, sobre todo en aquellos tiempos en los que los vaivenes culturales han sido m s contrarios al mismo. Los nuestros son, precisamente, tiempos dif¡ciles para la instituci¢n matrimonial. La realidad de las crisis conyugales no es uno m s de los muchos problemas que asaltan al ser humano; se trata de una autntica patolog¡a social, una ®nueva enfermedad¯ epidmica de dif¡cil tratamiento a corto plazo, y cuyas consecuencias han hecho cambiar buena parte de los estamentos sociales, afectando la vida diaria de manera decisiva. La pastoral matrimonial y los tribunales eclesi sticos se encuentran a diario con esta patolog¡a de los matrimonios, intentando buscar ®soluciones¯ cuando ello sea posible. La Instrucci¢n ®Dignitas connubii¯ viene a destacar la necesidad de someter la cuesti¢n sobre la nulidad del matrimonio de los fieles a un proceso judicial con todas las garant¡as. La Iglesia reivindica su competencia sobre estas causas, ya que est en juego la propia existencia del matrimonio; desinteresarse de este problema ser¡a oscurecer la propia sacramentalidad del matrimonio, lo cual, en las actuales circunstancias socioculturales, supondr¡a contribuir firmemente a firmar el acta de defunci¢n del matrimonio como instituci¢n. los autores de esta obra, proceden ambos de la vida acadmica ?profesora propia de la Pontificia Universidad de Comillas, y profesor asociado de dicha Universidad y de la Universidad de Navarra y del Estudio Rotal para Abogados y Psic¢logos? y tambin de la ®tarea¯ judicial ?uno como Juez del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apost¢lica de Espa¿a, y la otra como Defensor del V¡nculo del Tribunal Metropolitano de Madrid.