El Directorio sobre la piedad popular y la liturgia de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, publicado en 2002, dedica un apartado a la fiesta de la Presentación del Señor (nn. 120-123). Los fieles cristianos «asisten con gusto a la procesión conmemorativa de la entrada de Jesús en el Templo y de su encuentro, ante todo con Dios Padre, en cuya morada entra por primera vez, después con Simeón y Ana». Esta procesión, con el tiempo, se caracterizó por la bendición de las candelas que honraban a Cristo, «luz para alumbrar a las naciones» (Lc 3,32).