En 1572 y 1604 aparecieron en el cielo europeo dos estrellas nuevas, las dos únicas supernovas galácticas registradas en la época moderna; además, entre esos años y hasta 1618 hubo numerosos cometas. En estas «novedades celestes» se ha reconocido un factor importante en el proceso de destrucción del kósmos aristotélico y de la idea de inmutabilidad tradicionalmente concedida al cielo. Sin embargo, el debate en torno a tales fenómenos rebasó el ámbito de las disciplinas científicas, pues, en unos años en que la conciencia apocalíptica era muy fuerte, fueron vistos como las señales anunciadoras de la segunda venida de Cristo y del fin del mundo. No es de extrañar, por tanto, que los poderes políticos recabaran informes a los astrónomos y astrólogos, y que hombres de Iglesia, teólogos y médicos publicaran escritos sobre la influencia de estos prodigios en la política y la religión, así como sobre el destino de la humanidad en ese tiempo final de la historia. Los trabajos que recoge el presente volumen estudian esta vasta discusión abordando, desde una perspectiva interdisciplinar, tanto los aspectos cosmológico-astronómicos como su conexión con la esfera política y religiosa en los dramáticos años comprendidos entre la matanza de la noche de San Bartolomé y el estallido de la Guerra de los Treinta Años.