La autora reflexiona sobre este texto dramático: Hace tiempo que al pensar en Nora, la protagonista de "Casa de muñecas", de Ibsen, pienso en mi abuela. ¿Y si mi abuela fuera Nora? ¿Y si a través de Nora contáramos las historias de nuestras abuelas? Las vidas que Nora pudo vivir después de abandonar a su familia, quién era antes de conocer a su marido, quiénes fueron sus hijos cuando ella se fue, cómo hay una vida que no se vive, porque se eligió otra. Nuestra Nora, como en un cuadro de Hopper, es una mujer cualquiera, mirando a través de una ventana. Porque detrás de una ventana, hay siempre una aventura esperando.