Y dijo el Creador: «Borraré de la faz de la Tierra a los hombres que he creado...»Genesis 6:7. En un mundo cruel, Noé era un hombre bueno. Sin embargo, sus noches estaban preñadas de oscuras visiones, de tormentas interminables. El Creador le estaba enviando un mensaje: el anuncio de un castigo que acabaría con la raza humana. «Aronofsky ofrece una interpretación muy personal del personaje del Génesis plagada de extravagancia, sorpresa, locura y pretensión. Un Noé que se toma pequeñas libertades con la Biblia.»Le Figaro