«Dentro del contexto de la filosofía mundial, no cabe duda de que el joven movimiento filosófico francés, inspirado directamente por literatos y pensadores como Bataille y Klossowski, y dentro del cual podemos citar los nombres de Foucault, Derrida y Deleuze, constituye una de las vías más sugerentes, ricas y estimulantes. Ello es debido a su privilegiada situación cultural, puesto que confluyen en su reflexión la línea filosófica que, arrancando de la fenomenología, desemboca en Heidegger, así como los desarrollos más estimulantes de las ciencias humanas (marxismo, psicoanálisis, estructuralismo), los hitos más sólidos de la vanguardia en literatura y arte y, por último (y sobre todo), el revulsivo de ciertos escritores reputados como locos o como malditos (especialmente Nietzsche, Artaud, Roussel). Esta síntesis había dado lugar hasta ahora a reflexiones sectoriales o a una renovación del utillaje metodológico. Pero las obras de Derrida y muy en especial Lógica del sentido y Repetición y diferencia de Deleuze constituyen una realización cumplida de enormes alcances. En ellas se sientan las bases y se construye un sólido edificio teórico de una filosofía verdaderamente renovadora, en la que los presupuestos platónicos y hegelianos desde los cuales todavía hoy reflexionamos son al fin decididamente cuestionados, proponiéndose como alternativa otros supuestos muy especialmente derivados de la filosofía de Nietzsche (y cuyos signos angulares son: la diferencia, la diversidad, la repetición). Para comprender esta filosofía no hay mejor acceso que una lectura de Nietzsche y la filosofía de Deleuze, donde a través de una excepcional exégesis del pensamiento nietzscheano se alumbran las bases mismas de esa nueva filosofía. El libro en cuestión significa el primer intento de renovación de la interpretación nietzscheana, especialmente audaz si atendemos a que todavía por los años de su publicación circulaba el incalificable mito del Nietzsche prefascista o irracionalista. Este libro explica esta revalorización de Nietzsche, consumada posteriormente por el libro de Klossowski (Nietzsche y el círculo vicioso). Por su estilo pedagógico, claro, expositivo y poco pretencioso, puede pasar por alto el carácter profundamente subversivo de un libro que renueva las interpretaciones canónicas, nos da una nueva imagen de Nietzsche y nos sugiere hasta qué punto el carácter corrosivo de su pensamiento incide de lleno en las cuestiones que hoy día nos preocupan.» Eugenio Trías