FUE JAMES HATFIELD quien descubrió que George W. Bush, antes de convertirse en presidente, estaba vinculado a clanes saudíes como la familia Bin Laden y que había coqueteado en exceso con las drogas antes de iniciar su carrera política. La obra de Hatfield dibuja un perfil del presidente de los Estados Unidos de América desde una perspectiva que desconocíamos y lo hace desde la imparcialidad periodística y con un enfoque previo a los graves atentados que sucederían años más tarde en las ciudades de Nueva York y Madrid. Este libro ofrece al lector información suficiente para evaluar el lado humano y también el político del hombre más poderoso del mundo. Intenté en varias ocasiones entrevistar a George W. Bush para este libro pero fue en vano(...). En un esfuerzo por escribir una biografía detallada y objetiva, me hubiera gustado brindarle la oportunidad de responder a los comentarios atribuidos a terceros: cientos de personas, compañeros de universidad, socios, colegas políticos y familiares a quienes entrevisté, pero fue inútil. Quizás no hay pecado y no hay virtud. Sólo existen las cosas que la gente hace. Todo forma parte de lo mismo. Algunas de las cosas que hace la gente son agradables y a veces no tan agradables; eso es todo cuanto un hombre tiene derecho a decir(...). Hatfield recordaba a John Steinbeck cuando trataba de describir la biografía y carrera de un político.