Hay que ser mucho más valiente para salir de ETA que para entrar en ella, Hay que reconocer que no debió pasar lo que pasó, que ha sido injusto. Son algunas de las frases enunciadas en este libro por los presos disidentes de ETA, manifestaciones que revelan la profundidad de su autocrítica respecto de sus propios actos violentos pasados que tanto dolor generaron en sus víctimas y, en general, en la sociedad vasca, y que dan una idea de la complejidad que supone romper con la organización armada en la que militaron y de abrirse a la construcción de una sociedad en paz y convivencia. Han sido cerca de una treintena los presos que han desarrollado un proceso personal de separación de la organización armada y de su actividad violenta que, además, incluye el reconocimiento del daño injusto causado con sus acciones en particular y el generado por ETA en general, así como la necesidad de una reparación de las víctimas. A partir de estas bases sólidas han construido una dinámica de compromisos personales que cristalizó en lo que se ha venido en llamar la Vía Nanclares, convirtiéndose en una referencia ineludible a la hora de explicar el proceso del final de la violencia terrorista en Euskadi y a la hora de alumbrar caminos para la convivencia y la reconciliación. Las obvias dificultades físicas derivadas de su internamiento, el acoso a su audaz paso y la estigmatización social sufrida por este colectivo han dificultado que estos presos rompieran los barrotes de la incomunicación y pudieran transmitir de viva voz y de su puño y letra las claves de su autocrítica, los motivos y los modos de su ruptura con la violencia y su compromiso en la construcción de un nuevo escenario de paz y reconciliación. Este libro pretende romper esos barrotes y poner cara a los protagonistas de este proceso cuya penúltima estación ha sido la prisión de Nanclares.