Una obra plena de ternura y sabiduría que descubre al joven lector de hoy los usos y conocimientos del pasado. Hijo de la cultura trashumante, Eleuterio Prado, que ya diera muestras de exquisito lirismo en sus dos poemarios anteriores (La canción del rebaño e Infancia de las lunas), ofrece en este libro su voz más depurada, sus versos más tersos, su métrica más ajustada. Nanas, poemas pastoriles, canciones jocosas o cuentos romanceados completan un formidable repertorio dedicado a los niños, pero que los adultos apreciaran en todo su esplendor. Las bellas ilustraciones se deben a Alberto Ramos Franco. El libro contiene un CD donde el autor, a modo de los antiguos rapsodas, declama sus propios poemas, sobre fondo de elegantes arreglos musicales y con voces de los animales protagonistas: lobo, mastín, cordero, vaca, cuco, cigüeña... Un libro a la vez didáctico y evocador.