En esta primera novela, Muxácar, la escritora describe a un personaje, Amín, hombre solo y consumido en el dolor; pasea en un caluroso día de verano desde la pequeña ciudad de Muxácar hacia la orilla del mar. Entretanto, aparece el cadáver de una mujer, Roxa, en la playa de la Granatilla. Acalorado, meditabundo y arrepentido, el protagonista de la historia va reflexionando acerca de lo que será su corta vida. Un continuo salto en el tiempo y un final trágico nos acerca a lo que fue Mojácar en tiempos inmediatos a su conquista por los Reyes Católicos.