Presentamos una obra que se ocupa de un ámbito emergente, cada vez más estudiado y con mayor rigor, como es la educación museal. Se trata, por tanto, de una obra proyectada desde la educación, cuya mirada nos permite repensar el museo, incorporando un concepto clave como el de diversidad, donde todos han de tener cabida y donde cada vez más todos están siendo tenidos en cuenta. La idea de «museos para todos» es desarrollada, por tanto, en la primera parte del libro, donde se plantean interrogantes que nos permiten aproximarnos a una concepción del museo como espacio donde se trabaja la educación patrimonial: ¿se están generando nuevas identidades educativas en los museos?, ¿pueden los museos de arte ofrecer ocasiones educativas en la cultura contemporánea?, ¿cuál es la relación entre educación artística y museos?, ¿se están generando nuevas presencias en los museos?, ¿y ausencias? ¿Cuál es la actitud y el papel de los espectadores?, ¿están apareciendo nuevos escenarios museales?, ¿qué sucede en la red?, ¿es esta una vía de solución a la proyección educativa del museo? Todos estos interrogantes son respondidos por diferentes autores, que nos van marcando un itinerario teórico que se complementa necesariamente con la voz de los propios departamentos de educación de los museos. Estos nos muestran, en la segunda parte del libro, y de muy diferentes maneras, cómo es necesaria y posible una acción educativa basada o complementada con la reflexión pedagógica; ejemplifican cómo desde la acción educativa los museos se definen, pautan o marcan su perfil, muchas veces haciendo de verdaderos agentes sociales, que atienden a sus públicos —en plural— y que son determinantes en la formación de los ciudadanos. La tercera parte del libro trata de hilar las dos anteriores, mostrando cómo son posibles infinitas conexiones entre los museos y la universidad, los espacios informales, la ciudad o la propia escuela. En este caso, los autores nos relatan, desde la creatividad de su acción docente, experiencias que han sido diseñadas teniendo en cuenta e implicándose con los espacios museales, dentro, fuera y a través de ellos. Se intenta, pues, abrir puertas a las posibilidades educativas de los museos, destacando su creciente importancia social, y mostrando cómo teoría y práctica, si van de la mano, necesariamente potencian la educación museal.