La alternativa que ha encontrado la mujer contemporánea para no ser considerada como pasiva, y conseguir cierta autonomía personal, ha sido en gran medida la imitación de los modos de hacer masculinos. En este libro, la autora se acerca a otros modos de hacer, de otras épocas, que salvando las distancias, pueden responder, quizá con más acierto, a los retos que tiene planteados el mundo de hoy. En este sentido, se analiza el filtro peculiar con el que observan, interviniendo dentro de sus posibilidades, los acontecimientos sociales, políticos, económicos y culturales del mundo que les rodea a algunas mujeres de los siglos XV-XIX. A ellas se les negó durante siglos la instrucción, pero instrucción y cultura no son cuestiones idénticas. Desde el acontecimiento biográfico de algunas mujeres concretas, también desde sus propios escritos, la autora trata de acercarse a la peculiaridad del sentido cultural femenino: inteligencia poliédrica, búsqueda de lazos interpersonales, características empáticas del ser femenino. Se diseña una antropología, que duda cabe, más tendente a la conjunción que a la disyunción, más cuidadosa y garante de los valores que a lo largo de los siglos han perfilado el ser de España y de los españoles.