Ésta es la historia, durante diez años cruciales, de la prisión de mujeres más poblada de la historia de España. Concebida en los albores de la Segunda República como la primera cárcel-modelo femenina de la geografía española, la brutal represión franquista de posguerra acabaría convirtiéndola en un gigantesco almacén de reclusas, en palabras de las presas que la padecieron. Su evolución entre 1931 y 1941 refleja el dramático contraste que enfrentó el discurso penitenciarista republicano-simbolizado por el humanismo liberal de Victoria Kent-con la doctrina de aniquilación física y moral del disidente político practicada por el bando vencedor de la guerra civil.