La división sexual del trabajo se manifiesta en el mercado laboral a través de la segregación ocupacional. Un fenómeno en aumento en el siglo XXI, que deviene problema social desde el momento en que el factor más explicativo de la diferencia de ingresos/hora entre mujeres y hombres es su especialidad laboral. Este libro plantea en un primer momento las lógicas y evolución reciente de la segregación ocupacional, para centrarse en la segunda parte en los mecanismos de superación del fenómeno, en concreto a partir de las trayectorias laborales de aquellas mujeres que trabajan en ocupaciones masculinizadas. A través de cinco estudios de casos (oficios de la Construcción, mecánicas en talleres pequeños, informáticas, pilotos de aviación comercial y maquinistas ferroviarias) y gracias a más de 60 entrevistas cualitativas con un guión común, se van perfilando aquellos factores explicativos de la inserción laboral de las mujeres en mundos de hombres. La investigación por casos permite concluir que el tipo de empresas, su forma de reclutamiento, tamaño, grado de formalización y, en general, cultura organizativa son los factores más relevantes a la hora de explicar las trayectorias laborales exitosas de estas mujeres. Un hecho que esperemos se tenga en cuenta a la hora de diseñar toda política de igualdad.