Novela galardonada con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, 1991. Pedro Olea dirigió la versión cinematográfica en 1995. La vida militar, el mundo de las drogas y la subyugante ciudad de Melilla forman el contexto de una narración a medio camino entre la novela negra y el retrato de aventuras. En un acuartelamiento español de regulares en Melilla se han producido varias muertes. Un capitán encarga a un soldado que investigue la posible relación entre ellas, pero a medida que se empiezan a descubrir hechos, el soldado es rápidamente apartado del caso. Sin embargo, continuará la investigación por su cuenta llegando a la conclusión de que todas las muertes están relacionadas con el tráfico de heroína, así como con varios oficiales.