La vida da mordiscos y los animales también. Estamos ante una novela para lectores a partir de 9 años con un ritmo cinematográfico de película de acción, con mucho humor e ironía. Un padre y su hijo están al cuidado de un buen número de animales que alquilan para la realización anuncios: tortugas, pitones, iguanas, y cocodrilos. Estos animales son elegidos para rodar un programa de gran difusión en la televisión norteamericana llamado ¡Expedición supervivencia!, con un formato parecido a nuestro Frank de la jungla. En este caso el encuentro entre el protagonista y los dueños de los animales se convertirá en un desastre. Ante el lector se desmontarán este tipo de programas mostrando el falso entramado que los sostiene: un protagonista vanidoso y torpe que no conoce ni ama a los animales, tomas falsas con animales mansos, y permanentes cortes en el montaje para dar una visión al espectador que no se ajusta a la realidad. Pero no está aquí lo más divertido sino en el enfrentamiento entre Mickey Langos, el dueño de los animales y Derek, la estrella de pacotilla. Diálogos chispeantes donde las palabras malsonantes se sustituyen por un biiip y una trama final de película policiaca. Todos los personajes esconden pequeños dramas (los mordiscos de la vida) que se verán superados no por un final feliz sino por: la vida es así y a ratos, divertida. Muy recomendable. Una lectura emocionante que no pierde el ritmo en ningún momento y que pasa de una íntima historia familiar a un alocado thriller con brillantes dosis de humor disparatado. El libro tiene como protagonista a Wahoo Cray, el hijo de un domador de animales. A diferencia de otros chicos, él ha pasado su infancia rodeado de cocodrilos, serpientes, loros, ratas, monos y tortugas. Para hacer frente a sus problemas económicos, el papá de Wahoo decide trabajar para un reality show de la televisión. Se trata de un programa llamado ¡Expedición de supervivencia!, el cual traerá infinidad de dolores de cabeza a ambos, sobre todo porque deben lidiar con el insoportable Derek Badger, el egocéntrico y torpe presentador del programa. Los problemas no se hacen esperar y la expedición emprendida para realizar el programa se convierte en una impredecible aventura.
La vida da mordiscos y los animales también. Estamos ante una novela para lectores a partir de 9 años con un ritmo cinematográfico de película de acción, con mucho humor e ironía. Un padre y su hijo están al cuidado de un buen número de animales que alquilan para la realización anuncios: tortugas, pitones, iguanas, y cocodrilos. Estos animales son elegidos para rodar un programa de gran difusión en la televisión norteamericana llamado ¡Expedición supervivencia!, con un formato parecido a nuestro Frank de la jungla. En este caso el encuentro entre el protagonista y los dueños de los animales se convertirá en un desastre. Ante el lector se desmontarán este tipo de programas mostrando el falso entramado que los sostiene: un protagonista vanidoso y torpe que no conoce ni ama a los animales, tomas falsas con animales mansos, y permanentes cortes en el montaje para dar una visión al espectador que no se ajusta a la realidad. Pero no está aquí lo más divertido sino en el enfrentamiento entre Mickey Langos, el dueño de los animales y Derek, la estrella de pacotilla. Diálogos chispeantes donde las palabras malsonantes se sustituyen por un biiip y una trama final de película policiaca. Todos los personajes esconden pequeños dramas (los mordiscos de la vida) que se verán superados no por un final feliz sino por: la vida es así y a ratos, divertida. Muy recomendable. Una lectura emocionante que no pierde el ritmo en ningún momento y que pasa de una íntima historia familiar a un alocado thriller con brillantes dosis de humor disparatado. El libro tiene como protagonista a Wahoo Cray, el hijo de un domador de animales. A diferencia de otros chicos, él ha pasado su infancia rodeado de cocodrilos, serpientes, loros, ratas, monos y tortugas. Para hacer frente a sus problemas económicos, el papá de Wahoo decide trabajar para un reality show de la televisión. Se trata de un programa llamado ¡Expedición de supervivencia!, el cual traerá infinidad de dolores de cabeza a ambos, sobre todo porque deben lidiar con el insoportable Derek Badger, el egocéntrico y torpe presentador del programa. Los problemas no se hacen esperar y la expedición emprendida para realizar el programa se convierte en una impredecible aventura.