Estas montañas que forman parte, y de las que formamos parte, de nuestro patrimonio natural y cultural no son fáciles de recoger en imágenes. Sin embargo en este libro se puede rozar la esencia del Guadarrama a través de bellas fotografías que han sido pensadas y sentidas, como sus senderos y cumbres recorridos por su autor. Son una invitación a mirar, a contemplar, y también a salir para caminar con el máximo respeto y un cuidado exquisito por esta naturaleza tan frágil y amenazada como es la sierra de Guadarrama. La protección que le confiere la categoría de parque nacional puede ser contraproducente por el reclamo turístico que supone. Sirvan estas fotografías para provocar la admiración y el respeto que se merece «la sierra», y como testimonio de su inmenso valor