Tras los libros anteriores, dedicados a estudiar las relaciones de los monasterios respectivamente con reyes y obispos, el actual se ocupará de las mantenidas entre monjes y nobles. Como las otras, fueron relaciones teñidas por unas circunstancias que, según los casos, combinaron por parte de los nobles devoción sincera, cálculo económico, patrocinio artístico, extorsión disimulada y estrategia matrimonial y patrimonial. Como las otras, también dejaron huellas perennes en forma de sepulturas, de iconografía en esculturas y pinturas y, especialmente, de testimonios escritos que, para su guarda segura en la memoria, se inscribieron en el pergamino de los diplomas y los folios de los cartularios hasta que, para algunos de ellos, llegó el momento de trasladarse a las estrofas de la cuaderna vía del mester de clerecía o, más tarde, a la prosa didáctica y doctrinal. Muchas de esas huellas, materiales o escritas, siguen mostrando hasta hoy la ambigua relación sostenida por monasterios y nobles, por monjes y caballeros en la España del románico.