En la última década del siglo XIX, el Modernismo nació como una reacción a la Ciudad industrial y a la monotonía de la producción en serie, y preconizó la integración de todas las artes en la búsqueda del concepto de obra de arte total. La exposición «Modernismo. Arte, talleres, industrias» (la Pedrera, Barcelona, octubre 2015 febrero 2016) se centra en los oficios que contribuyeron al esplendor de este movimiento artístico (cerámica, mosaico, vidrio, forja, madera...), con el objetivo de reivindicar el trabajo de los creadores, los artesanos y las industrias que situaron al Modernismo en la primera línea de la vanguardia europea, y de revelar los cambios estratégicos que se desencadenaron en la comercialización, la publicidad y la difusión de algunos de los productos más codiciados del momento.