¿Podemos creer y crear mitos hoy, en el siglo XXI, cuando el ser humano parece haber llegado a un punto culminante de su desarrollo científico y tecnológico? Si es así, ¿estos mitos se circunscriben a determinados ámbitos de nuestra cultura y sociedad, como el arte y la literatura, o por el contrario podemos hablar de la existencia de un pensamiento mítico propio del hombre de todas las épocas, incluida la nuestra?Desde una concepción del mito alejada de la dominante en la cultura occidental tras Platón (el mito como algo falso e irracional, propio de mentes primitivas o infantiles y solamente presente en la literatura y las artes), y heredera de todos aquellos autores que, en los márgenes del pensamiento racionalista (el Humanismo filológico italiano, Gracián, Vico, el Romanticismo alemán, la Filosofía Simbólica del siglo XX), han concebido el mito como el resultado de un tipo de pensamiento retórico-mítico connatural al hombre; la presente obra trata de evidenciar la presencia de mitos en nuestra cultura y sociedad actuales, así como en los discursos que las conforman. Para ello, se ha partido de la dimensión discursiva del mito (el mito como discurso retórico e ideológico) y establecido la diferenciación entre un ‘mito persuasivo’ que sigue activo socialmente y no identificamos como mito y un ‘mito literario’ culturalmente arraigado e identificado como tal. Con el objetivo de mostrar la existencia de elementos míticos en todo tipo de discursos actuales, sean estos artístico-literarios o no, este utillaje teórico-metodológico se ha aplicado al análisis de cuatro tipos de discurso: un discurso literario con fines religiosos (Las crónicas de Narnia, de C. S. Lewis), un discurso filosófico (La tumba de Antígona, de María Zambrano), discursos políticos (los pronunciados por George W. Bush sobre el 11 de septiembre de 2001) y discursos científicos (La enfermedad y sus metáforas y El sida y sus metáforas, de Susan Sontag).