Como dice el Cardenal Etchegaray en el prólogo del libro: Madeleine Delbrêl testimonia que una vida del to-do ordinaria, de bautizados, es la vía real hacia la santidad cuando ella sigue obstinadamente los dos grandes mandamientos siempre en ósmosis: el amor a Dios y el amor al prójimo. Este libro de Ediciones populares re-coge en breves páginas el camino de la gran mística moderna, de la buscadora no creyente y de la gran lucha-dora por la justicia.