Miguel Ángel, el artista por excelencia, la gran figura del Renacimiento italiano, tuvo una carrera creativa larga y apasionada en la que su personalidad excepcional y su talento le llevaron a dominar por igual la pintura, la escultura y la arquitectura. Nos ha legado una obra inconfundible, en la que late la grandeza, el vigor físico y la intensidad emocional, sin olvidar su gran obra maestra: la bóveda de la Capilla Sixtina.