Las migraciones constituyen, sin duda, una parte sustantiva de la historia y las relaciones entre España e Iberoamérica. Estos movimientos humanos adquieren gran magnitud desde las últimas décadas del siglo XIX, adquiriendo sus mayores cotas entre 1880 y 1930 (en dirección hacia Iberoamérica) y entre 1998 y 2008 (en dirección hacia España). Como resultado de estos procesos, actualmente residen algo más de 1,1 millones de españoles en Iberoamérica, lo que representa el 57% del total de nuestros nacionales residentes en el extranjero. De ellos, el 22,1% (unos 250 mil) han nacido en España. Por su parte, en España residen actualmente cerca de 2,5 millones de personas nacidas en países de Iberoamérica. Casi un 40% de los mismos (unos 950 mil) tiene la nacionalidad española.