Mi vida en Cristo reúne una selección de escritos espirituales de este gran santo ruso de finales del XIX y principios del XX, todos ellos caracterizados por la obediencia a la Palabra de Dios. Si hubiera que destacar un único elemento característico de la espiritualidad del Padre Juan, sin duda habría que elegir su forma de entender la oración. Él no es un maestro al uso: no ofrece métodos, ni caminos, ni técnicas especiales; simplemente es un hombre de oración. Cuando habla de ella la experimenta como intercesión por todas las criaturas, tanto por los buenos como por los malos; su oración está hecha de esperanza, incluso de atrevimiento hacia ese Dios eficaz en la historia concreta y siempre presente en la liturgia eucarística cotidiana.