Convierte un huevo en una pelota o unos fideos en verdaderos bailarines, fabrica tu propia nave espacial o tu bosque mágico de cristales, consigue que llueva o que la arena no se moje, manda mensajes en tinta invisible que solo otro científico como tú logre leer en secreto... ¡No es magia, es ciencia! ¡Atrévete a convertirte en un pequeño gran científico!