A mediados de los años 50 del siglo pasado, Edgar Neville viajó a Inglaterra para comprar un Aston Martin un modelo similar al que aparecía en las películas de James Bond, con el que, de regreso a España, emprendió un recorrido por la península. Así nació esta guía arbitraria de los caminos turísticos y gastronómicos de España que no ha vuelto a publicarse desde 1957 y que se ha convertido en uno de los libros más buscados y apreciados de su autor. En ella, con su inconfundible sentido del humor, destaca los lugares histórico-artísticos que se han de visitar, dónde dormir, dónde comer, qué carretera tomar y define magistralmente las características socioculturales de cada región con una agudeza que hoy, más de cincuenta años después, no ha perdido vigencia. Por tanto, Mi España particular no es una simple guía (arbitraria o no) de viajes. Es un retrato de España a través de su gastronomía, de la oferta hotelera y hostelera, del arte, de las costumbres y tradiciones
Neville comenta, con ironía si lo cree necesario, las peculiaridades de las gentes que pueblan las regiones y ciudades que visita en su itinerario automovilístico, trazando las principales rutas que pueden realizarse.