Mercè Rodoreda vivió entre 1908 y 1983, período en el que tiene lugar la Semana Trágica de Barcelona, la guerra civil, dos guerras mundiales, dos dictaduras españolas y el exilio. En medio de este siglo turbulento, Pessarrodona da vida a una niña del barrio de San Gervasio, a la adolescente que casan con un tío llegado de Sudamérica, a la mujer de personalidad poco frecuente y moderna que se inicia en la vida literaria de la Barcelona de los años treinta, que se exilia y vive amores apasionados, adúlteros, condenados por buena parte de los intelectuales de su generación hasta el extremo de influir, de manera negativa, en la publicación y reconocimiento de su obra futura, ya en tiempos de paz oficial. Y, por supuesto, Pessarrodona nos presenta a la escritora, a la mujer que, desde el exilio, escribe La plaza del Diamante, Espejo roto y Mi Cristina y otros cuentos. En definitiva, Marta Pessarrodona nos presenta aquí dos retratos: el de un personaje y el de una época.