El final de la década de los 80 y la primera mitad de los 90 han traído consigo un fuerte aumento del paro, constituyéndose éste en el principal problema que tienen que afrontar los países europeos y, en particular, España. La fuerte preocupación social ha empujado a todos los gobiernos a la búsqueda de instrumentos que permitan aumentar las tasas de ocupación, fundamentalmente de los colectivos más afectados por el desempleo: jóvenes y mujeres. Junto a actuaciones que han intentado un aumento de la demanda agregada se han situado las realizadas sobre el mercado de trabajo. En el estudio de este último tipo de actuaciones se enmarca el presente trabajo. En él se han considerado las repercusiones que, para el mercado nacional y el almeriense, han tenido sucesivas reformas legislativas de 1984 y 1993/94, culminada ésta última en la ley 10/1994 sobre Medidas Urgentes de Fomento de la Ocupación.