A la filosofía moderna le suele resultar difícil dar cuenta de modo satisfactorio del lugar que ocupa la mente humana en el mundo natural. En este libro del filósofo norteamericano John McDowell (que es hasta el momento el más representativo de su pensamiento) se presenta el diagnóstico al problema y a la vez una cierta solución. Para él, la angustia más típicamente moderna de la filosofía occidental nace de la persistencia de un dualismo entre lo mental y lo natural. Ahora bien, la causa de tal dificultad que trata de integrar el mundo natural en lo que Sellars denominaba "el espacio de las razones" estriba en una determinada concepción moderna de la naturaleza que es preciso modificar. De esta forma sería posible alcanzar una comprensión plenamente satisfactoria de la experiencia como apertura hacia la realidad independiente.