Cuando nos invade el desasosiego, la impotencia o el miedo porque un ser querido se encuentra en la UCI o en Urgencias, y no sabemos si su situación irá a mejor o empeorará, siempre están ellos, enfermeras y enfermeros, para asistir con dedicación a los pacientes y dar aliento a sus familiares; para aliviar su incertidumbre y arroparlos con el cariño que necesitan. Cristina Francisco, con más de treinta años de experiencia clínica a sus espaldas y una activa participación en proyectos de cooperación para el desarrollo en diversos países, nos da a conocer la cara y la cruz de un oficio de entrega y absoluta dedicación, de vocación y amor a los demás. Componen este libro conmovedoras historias, muchas de ellas terribles como la de un niño electrocutado al que su padre, médico, no reconoció hasta el momento de darle a su propia esposa la noticia del fallecimiento-, pero también anécdotas curiosas y reflexiones que compartirán con la autora sus numerosos colegas y que , sin duda, interesarán a los lectores. "Memorias de una enfermera" constituye, pues, un valiente testimonio sobre las grandezas y las miserias de una profesión entregada al género humano.