Esta es una historia que encierra en su interior cien historias, todas ellas relacionadas entre sí y que frecuentemente aparecen engarzadas entre los sonidos de la actividad cotidiana y la música no escrita que el viento interpreta espontáneamente al mover las hojas de los árboles. El común denominador de todo lo que se cuenta es su vinculación con una ciudad irrepetible: el Mieres de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, que en nada se parece a lo que ha sido después. La ciudad que sirvió de escenario a aquellos sucesos ha desaparecido, y quizás ni siquiera existió y solo fue, alguna vez, soñada por alguien por alguien. La fantasía y la imaginación que los personajes centrales cultivaban sin límites en un jardín cerrado a cualquier influencia exterior contrasta con la vida que se desarrollaba fuera de los muros de aquel recinto protector; pero la realidad se irá intuyendo poco a poco, y a veces - no siempre- se alcanzará a conocer la razón de los silencios y los comportamientos de los demás protagonistas, y a comprender el ansia de supervivencia de unas personas que, en una época difícil e incómoda, encontraron su particular y curativa "Montaña Mágica" en los pequeños pueblos del norte de León, y que tenían secretos y preocupaciones de las que nunca o casi nunca hablaban. Y todo ello en una ciudad cerrada en una valle angosto, donde el cielo era casi siempre gris, llovía y la nieve nunca faltaba a su cita invernal, adormeciendo temporalmente todo lo bueno y lo malo tras cubrirlo con un sedante manto blanco...