¿Os podéis imaginar un mundo sin radio, o sin televisión, o sin teléfonos móviles, o incluso sin internet inalámbrica? Se ha recorrido un largo camino en el mundo de las telecomunicaciones, desde que a finales del siglo XIX se descubrieron las ondas electromagnéticas. Todo empezó en 1886, cuando Heinrich Hertz realizó una serie de experimentos en que, gracias a aquellas, consiguió transmitir señales desde un emisor a un receptor. Quedaba así demostrada la existencia de un fenómeno predicho veinticinco años atrás por un profesor escocés mientras enseñaba en el Kings College de Londres. Éste había ideado un modelo para explicar todos los fenómenos electromagnéticos conocidos hasta entonces, del que se desprendía la existencia de dichas ondas. Por desgracia, falleció prematuramente y no pudo ver el éxito de su predicción. Su nombre era James Clerk Maxwell.