En el primer tercio del siglo XX el anarquismo plantearía el derecho a una libre maternidad y asumía la necesidad de divulgar entre el proletariado el ideal de una procreación consciente, a los fines de la regeneración de la humanidad. A partir del análisis de un ideario neomalthusiano que proclamaba la huelga de vientres como herramienta de emancipación social, este trabajo aborda la politización libertaria de la reproducción en el marco de una época signada por los temores a la degeneración y la desnatalización. Las ideas libertarias sobre sexualidad, maternidad y emancipación femenina son examinadas a la luz de la influencia que el pensamiento eugenésico tuvo sobre el anarquismo del periodo.