El enorme talento narrativo de Jonathan Franzen cuya última novela, Libertad, fue el acontecimiento literario más destacado de 2011 tanto en América del Norte y del Sur como en Europa, así como su inagotable afán por exponer la realidad con rigor y honestidad, se ponen de manifiesto en esta recopilación de veintiún textos de no ficción que incluye ensayos, artículos, reseñas y discursos escritos en los últimos años. Bien sea narrando su violento encuentro con cazadores furtivos en Chipre, bien sea señalando de forma aguda y conmovedora cómo el abuso de las nuevas tecnologías está erosionando el sentido de la intimidad, Franzen cumple en cada uno de estos textos la promesa implícita de llegar hasta el fondo y no escatimar nada. Así pues, estos ensayos dan fe de una inteligencia madura que se interroga sobre la identidad, el alcance de la literatura y algunos de los temas más relevantes de nuestro tiempo. El título del libro hace referencia a la isla Alejandro Selkirk denominada Masafuera hasta 1966, el islote más apartado de los tres que componen el archipiélago Juan Fernández, situado a unos 800 kilómetros de la costa continental de Chile. Hasta ese remoto lugar, poblado sólo por aves, osos marinos y una veintena de familias de pescadores temporeros, se desplazó Jonathan Franzen para reponerse de una agotadora gira promocional, con la intención de releer Robinson Crusoe y depositar las cenizas de su amigo y colega David Foster Wallace, muerto dos años antes.