Martín Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925), Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes y Presidente de esta institución entre 1982 y 1992, es uno de los escultores españoles más sobresalientes de las últimas décadas. Formado de la mano del escultor Manuel Ramos, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y en la School of Fine Arts de Londres, y cofundador del grupo El Paso en 1957, Chirino ha empleado principalmente el hierro en su búsqueda de un lenguaje abstracto, despojado de rasgos narrativos y de enorme riqueza expresiva. Sus esculturas responden a un doble impulso: el diálogo con el arte primitivo y los materiales y el paisaje nativo de las Islas Canarias, leído con los ojos de la evocación imaginativa y la memoria infantil, y un poderoso impulso sígnico que genera todo tipo de geometrías espaciales, por lo general curvas (espirales, aros, óvalos), capaces de iluminar el espacio que las rodea y de ser a la vez, para quien las contempla, enigma y revelación. Martín Chirino. Obras para una colección reúne textos de Antonio Bonet Correa, Antonio Fernández-Alba, Serge Fauchereau y Fernando Castro Flórez en torno a la obra del genial escultor, y una selección de imágenes de las esculturas que constituyen la exposición, incluyendo alguno de sus famosos «afrocanes», y otras de títulos tan significativos como Herramienta poética e inútil o Mi patria es una roca.
Martín Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925), Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes y Presidente de esta institución entre 1982 y 1992, es uno de los escultores españoles más sobresalientes de las últimas décadas. Formado de la mano del escultor Manuel Ramos, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y en la School of Fine Arts de Londres, y cofundador del grupo El Paso en 1957, Chirino ha empleado principalmente el hierro en su búsqueda de un lenguaje abstracto, despojado de rasgos narrativos y de enorme riqueza expresiva. Sus esculturas responden a un doble impulso: el diálogo con el arte primitivo y los materiales y el paisaje nativo de las Islas Canarias, leído con los ojos de la evocación imaginativa y la memoria infantil, y un poderoso impulso sígnico que genera todo tipo de geometrías espaciales, por lo general curvas (espirales, aros, óvalos), capaces de iluminar el espacio que las rodea y de ser a la vez, para quien las contempla, enigma y revelación. Martín Chirino. Obras para una colección reúne textos de Antonio Bonet Correa, Antonio Fernández-Alba, Serge Fauchereau y Fernando Castro Flórez en torno a la obra del genial escultor, y una selección de imágenes de las esculturas que constituyen la exposición, incluyendo alguno de sus famosos «afrocanes», y otras de títulos tan significativos como Herramienta poética e inútil o Mi patria es una roca.