Este libro analiza la figura de María –virgen, madre, esposa, mujer–, desde los relatos evangélicos y desde las diferentes interpretaciones que ha tenido su figura a lo largo de la historia y de la teología, para proponerla, finalmente, como un modelo para la Iglesia y para los cristianos de hoy. María, cuya existencia se resume en un Sí perenne a Jesucristo, es vista como una ayuda para la Iglesia a actuar como Jesús, con claridad y sin autoritarismos, para servir a todos y sobre todo a los más pobres, olvidándose de sí.