La figura de María y su papel en el plan de salvación no ha sido algo neutral a lo largo de la historia. Al contrario, durante siglos se ha convertido en causa de controversia y de división entre las distintas confesiones cristianas. Más a menudo de lo que hubiera sido deseable, los responsables de las Iglesias, los teólogos y los catequistas han acudido al Nuevo Testamento para recabar razones y argumentos con los que defender posiciones doctrinales previas. En este contexto, el espíritu ecuménico ha promovido la necesidad de favorecer la investigación conjunta desde las ciencias bíblicas con vistas a conocer lo que el Nuevo Testamento dice de la Madre de Jesús, y así descubrir puntos de partida comunes y válidos para todos. Fruto de este espíritu es la presente obra de colaboración. Los distintos ensayos que la integran han sido realizados por un equipo de especialistas luteranos y católicos, que han llegado a un acuerdo sustancial sobre la visión mariana que tuvieron y vivieron los cristianos de los dos primeros siglos de la Iglesia. Lejos de ser un texto de exegetas y para exegetas, esta obra tiene el mérito de haber logrado combinar con éxito la investigación científica y el respeto a la sensibilidad de todos los cristianos.