Esta crónica que traspasa géneros traza el retrato literario de veinticinco goles, trascendentes y anóni-mos, envueltos por una historia que los hace eternos. Los tantos seleccionados proponen un viaje a las dos guerras mundiales, a desérticas latitudes andinas, a las prisiones del Apartheid sudafricano, al barro inglés, a los campos de tierra de provincias, a la Alemania de la Stasi, a la Corea del Norte que derrotó a Italia en el Mundial del 66, al 12-1 que encajó Malta en el 83 o al sanguinario Chile de Pinochet. Goles, incluso, fantasmagóricos como los de Maradona en Humahuaca, aquel «alejado rinconcito de la patria» que visitó la todopoderosa selección argentina del 86 para preparar el Mundial. A los lectores de Vicent Chilet no les extrañará que en este libro asalten a cada paso conceptos a priori alejados del fútbol: de la Gestapo nazi al dic-tador Videla, del futurismo a Pink Floyd, de Bolaño a Babe Ruth, de la homofobia a Schopenhauer, de la mafia a la Gran Depresión, de Iwo Jima a Ken Loach. «La sociedad de consumo ?escribe el autor? nos empuja hacia un ideal de felicidad basado en la acumulación material. En la religión se busca la certeza abstracta de un consuelo. Pero solo el gol, ese atávico rugido colectivo sin previo aviso, dispara los niveles de serotonina de toda una comunidad». Finalista del Premio Panenka al Mejor Libro de Fútbol «Todo aquel que quiera contar una historia debe manchar sus botas de polvo, cruzar fronteras, saber escuchar y saber preguntar, como Vicent Chilet, trotamundos incansable con ojos de niño». _Toni Padilla