El Manual trata de dar una respuesta metódica y realista al eterno dilema de la confrontación entre la libertad y la seguridad en un estado democrático. Es preciso facilitar permanente formación exquisita e integral a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y a quienes ejercen tareas de custodia y rehabilitación en las cárceles para evitar la mala praxis y que se consolide y respete la cultura de los Derechos Humanos. La diferencia entre los guardadores y los custodiados, entre quienes infringen las normas y quienes persiguen las infracciones, es fundamentalmente moral y legal. La obra, con un enfoque práctico, positivo y propositivo, está articulada en seis partes, que tratan la actividad de la policía, la de los centros penitenciarios y las de los centros de internamiento de extranjeros.