"Manual de la Sección Masculina. El libro para hombres que necesitan las mujeres" no es otra cosa que un alegato de defensa de lo contrario: la Sección Femenina. Con esta obra, tercera pieza de una sucesión de eventos en la vida de un ser humano cualquiera, tras el primer libro, Cocina para Estudiantes, y el segundo, Cocina para Recién Casados, pretendo que el hombre, esa persona con capacidades innatas pero sin explotar, consiga involucrarse cada día más en las tareas cotidianas del hogar. Si hoy en día trabajan el hombre y la mujer, con horarios y responsabilidades similares, por qué al llegar a casa, la mujer sigue trabajando y el hombre se toca el pirindolo. No es cuestión de habilidades innatas en la mujer y carencias desmedidas en nosotros, es simplemente cuestión de voluntad y de capacidad de amar. Amar no es sólo hacer el amor, amar es hacer lo que sea para hacer feliz a la persona con la que convives... tal vez esta parrafada es la única cosa seria del libro, pero el trasfondo de las recetas, de los trucos, de los consejos y de toda la trilogía culinaria es pretender que las relaciones en el hogar funcionen un poco mejor sin nunca perder el sentido del humor. Que cocinar sea divertido, que limpiar, planchar, llevar la casa y los hijos no se vea como una carga ni como una obligación, sino como unas tareas en las que el hombre tiene un 50% de responsabilidad; si nos implicamos un poquito más, seguro que reducimos el índice de infelicidades. Más de 250 recetas, 100 trucos y muchos consejos para currar en la casa... ¿a que te compensa comprar este libro?
"Manual de la Sección Masculina. El libro para hombres que necesitan las mujeres" no es otra cosa que un alegato de defensa de lo contrario: la Sección Femenina. Con esta obra, tercera pieza de una sucesión de eventos en la vida de un ser humano cualquiera, tras el primer libro, Cocina para Estudiantes, y el segundo, Cocina para Recién Casados, pretendo que el hombre, esa persona con capacidades innatas pero sin explotar, consiga involucrarse cada día más en las tareas cotidianas del hogar. Si hoy en día trabajan el hombre y la mujer, con horarios y responsabilidades similares, por qué al llegar a casa, la mujer sigue trabajando y el hombre se toca el pirindolo. No es cuestión de habilidades innatas en la mujer y carencias desmedidas en nosotros, es simplemente cuestión de voluntad y de capacidad de amar. Amar no es sólo hacer el amor, amar es hacer lo que sea para hacer feliz a la persona con la que convives... tal vez esta parrafada es la única cosa seria del libro, pero el trasfondo de las recetas, de los trucos, de los consejos y de toda la trilogía culinaria es pretender que las relaciones en el hogar funcionen un poco mejor sin nunca perder el sentido del humor. Que cocinar sea divertido, que limpiar, planchar, llevar la casa y los hijos no se vea como una carga ni como una obligación, sino como unas tareas en las que el hombre tiene un 50% de responsabilidad; si nos implicamos un poquito más, seguro que reducimos el índice de infelicidades. Más de 250 recetas, 100 trucos y muchos consejos para currar en la casa... ¿a que te compensa comprar este libro?