Manuel Gil y Martín Gómez analizan las similitudes y diferencias entre las cadenas de valor analógica y digital, exploran las posibilidades para la distribución de las obras que ofrecen los nuevos canales, así como también las estrategias de promoción y marketing que tienen en las redes sociales, entendidas como redes de recomendación, un activo fundamental. Se da cuenta, en suma, de los conocimientos que la industria editorial exige hoy al editor; conocimientos relacionados con el manejo de diferentes lenguajes de programación, la edición de contenidos para múltiples dispositivos, la gestión de comunidades en línea y el seguimiento y monitoreo de la información que arrojan las interacciones con los lectores en Internet.