Nacido en Filadelfia y educado en Nueva York, Man Ray, joven pintor modernista, se introdujo en el mundo de la fotografía, primero como una manera de reproducir fielmente sus pinturas, después ya como medio de expresión por sí misma. Para él, la fotografía representaba ante todo un medio de revitalizar el arte visual. Ésta conseguía difuminar las fronteras entre el arte clásico y el arte popular, el estilo y la moda, la pintura y la ilustración