Emo, Cuco y el Niñato se van a Marruecos a comprar hachís para venderlo luego en España. Desde el principio todo sale mal y se ven envueltos en mil y una situaciones peliagudas de las que la mayor parte de las veces deben salir huyendo a toda prisa. Un trágico incidente en el que está involucrado el perro Pipo, consumidor de hachís, deriva en un ingreso en la cárcel de la Modelo de Barcelona, para fugarse de la cual ingenian un plan.