Hermenegildo siempre ha sido un poco cascarrabias, pero algo cambia tras sobrevivir a un infarto. En su paseo matinal conoce a una niña a la que llama Luz en la Sombra, que todos los días camina hacia el colegio murmurando la tabla del nueve, a la que protege y con quien compartirá su secreto: los árboles hablan y cuentan cuentos, y ellos pueden escucharlos.