Edición íntegra de la primera Encíclica del papa Francisco completada con un índice bíblico: «Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. Y es que la característica propia de la luz de la fe es la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre. Porque una luz tan potente no puede provenir de nos-otros mismos; ha de venir de una fuente más primordial, tiene que venir, en definitiva, de Dios» (n.4).