La amistad era para Luigi Giussani, fundador del movimiento eclesial Comunión y Liberación, la virtud suprema y camino a la verdad. Era para muchos un padre y un maestro que sabía escuchar y al mismo tiempo no renunciaba a enseñar, siempre abierto al encuentro personal. Esto era también lo que caracterizaba su personalidad teológica, en continuo diálogo con la cultura moderna desde la certeza de Cristo y de la Iglesia. Este libro testimonio recorre cuarenta y cinco años de amistad y de colaboración entre el autor y Giussani. A través de sus páginas los recuerdos de una historia común en años decisivos para la Iglesia y la sociedad se entrelazan con la reflexión sobre el estilo teológico y el método educativo de una de las personalidades eclesiales más significativas de nuestra historia reciente.